lunes, 30 de octubre de 2017

El conde de Montecristo (Alejandro Dumas)

Ésta historia comienza en 1815, el protagonista un joven marinero llamado Edmundo Dantes que se verá envuelto en una vorágine de envidia, celos e intereses.

Envidia del joven trabajador que asciende vertiginosamente gracias a sus buenas acciones, celos del joven enamorado de una preciosa joven e intereses de que los secretos sigan a la sombra del desconocimiento.

Encarcelado por intereses y no razones, entró en una celda del castillo de If y el espíritu joven y bondadoso de Edmundo Dantes que entró murió en aquella celda. Edmundo se convirtió en un ente que se movía por odio, rencores y venganza.

A pesar de haber llegado a ser un hombre tremendamente rico en dinero y poder después de salir de la cárcel 14 años después, eso no fue un consuelo ni un alivio. El joven marinero pobre en dinero pero rico en familia y amor conoció la felicidad, pero el hombre millonario Edmundo Dantes no conoció nada cercano a eso, estaba vacío. Le arrebataron todo y no fue capaz de recordar sentir. Como mano de Dios, dio
consuelo a quien lo ayudó en su pasado e impartió castigo a quien confabuló en su contra.