lunes, 19 de diciembre de 2016

Un millón de gotas (Víctor del Árbol)

Un libro narrado en dos líneas temporales. La primera, un tiempo actual donde describe la vida de la familia Gil. La segunda es la vida de Elías Gil, un recorrido a partir de 1918 de la URSS y de los ideales comunistas.

Elías Gil en 1918 era un joven arquitecto venido de una familia minera e inculcado en los valores comunistas. Viajó hasta la Unión Soviética para terminar sus conocimientos en arquitectura y ya de paso ayudar a los comunistas.

En Rusia, los soviets querían hacer la capital más grandiosa de la historia y Moscú se convirtió en un hervidero de obras. La demanda de mano de obra era abultada, en consecuencia, Stalin y sus camaradas dieron comienzo a las purgas y detenciones indiscriminadas, delitos inexistentes pagados a base de años de trabajos forzados. Ésta es la suerte que corrió Elías. Destinado a Názino, donde como otros lugares y momentos se calificarán como puntos negros en la historia del hombre. Názino, lugar para alimañas y ratas, donde el canibalismo se convierte en un hábito rutinario, donde la vida no valía más que un abrigo o un mendrugo de pan, donde el sufrimiento helaba hasta hacer de personas animales salvajes que no dudaban en enseñar los dientes. Para sobrevivir al horror debes pensar, moverte, actuar como él hasta llegar a bailar de la mano haciéndolo parte de ti.

Por otro lado, Gonzalo, hijo de Elías Gil, es un abogado mediocre dentro de una vida que le había dejado de pertenecer hace muchos años. Por falta de convicción o carácter se dejó llevar por la fuerte corriente de lo convencional. Había aceptado una vida que no le pertenecía: un negocio en el que no creía, una familia llena de silencios y sueños que dejaron de serlo para ser prohibiciones y anhelos. A la sombra de un suegro rico y poderoso que sólo le recuerda que esta a merced de otros y que ni siquiera su familia le pertenece, dejando claro que no es bienvenido en su propia vida, es una piedra en el zapato.

La vida siempre tan sorpresiva, vuelve a girar y a darle un traspiés a Gonzalo, haciendo que todo por lo que había luchado esos años se tambalee. Tras el suicidio de su hermana Laura, Gonzalo se ve de improviso en la vida de su hermana y resolviendo aquello que a ella le había costado tanto como su vida.

Haciendo acopio de voluntad y tirando de su fuerte genética, Gonzalo decide zambullirse en el caso Matrioshka, una investigación que le hará correr riesgos y que hará que se enfrente a sus fantasmas personales.

Un libro que que podría pasar por un manual de deshumanización, de como puede golpear la vida sin descanso ni cansancio hasta convertirte en un amasijo irreconocible que ni llega a ser un reflejo de lo que fue, como lo inaguantable se aguanta pero a precio de cordura e inocencia haciendo brotar odio y rencor. ¿Cómo se llega a ser un campo yermo, agrietado por pisadas del tiempo, apartando la posibilidad de que nazca o crezca la vida? La vida de Elías te hará saber el modo. Integridad y moralidad se dilatan hasta parecer intransigencia y egoísmo, en esos tiempos donde matar era un bien a la patria y donde la ética se decidía en designios personales y no generales. Donde el pueblo era una sombra escondida y sus mandatarios monstruos convertidos en héroes nacionales.



"Uno hace lo que no quiere hacer cuando se enamora y lo disfraza de propia iniciativa, aunque en el fondo sólo sea renuncia."
"La educación del silencio y la muerte. Una lección que los vivos aprenden y no olvidan."
"Dentro de la apariencia existe la evidencia."
"El verdadero dolor se inflige con una aguja y no con un hacha."
"La vida siempre dejaba de ser lo que se esperaba si se esperaba demasiado de ella."

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